Gracias y Alabanzas se
den
cada momento al
Santísimo y Divinismo Sacramento
Debemos referirnos así a Jesús que se encuentra en los
Sagrarios de todo el mundo, con su Cuerpo, su Sangre su Alma y su
Divinidad. El Señor está presente en el Sagrario, por el gran misterio de
Dios, Que por las manos de sus Sacerdotes y por el acto de la
consagración, el pan el pan y el vino se transforman, en el Cuerpo y
Sangre de Jesús. Y como Jesús queda feliz con la nuestra visita, por veces
Él está tan sólo, lleno de añoranzas de nuestra presencia, de nuestra
oración, de nuestra adoración. Él es el Pan de la Vida, el Pan de los
Ángeles, el Pan que descendió de los Cielos. Doblemos nuestras rodillas
delante de Jesús Sacramentado, Él nunca nos abandona, no lo abandonemos.
Vamos hoy aún hacer el propósito de visitar a Jesús sacramentado. Mis
caros amigos y hermanos tenemos razones par creer en las palabras del
Señor:
«El pan que Yo he de Dar es mi carne, para Salvación
del mundo » «Misterio de nuestra Fe» « Yo estaré con vosotros hasta al fin
del mundo». Mis caros amigos, “la Eucaristía es un tesoro sin par:
no es sólo su celebración, pero también el permanecer delante de ella
fuera de la Misa, es el poder beber en la propia fuente de la gracia. La
celebración de la Sagrada Eucaristía, no agota el culto de adoración y
acción de gracias.
“Jesús Resucitado, yo creo en tu presencia viva en
la Hostia Consagrada. Yo creo que tu preciosísima Sangre derramada en la
Cruz está presente en la Hostia Consagrada. Jesús yo te amo y te adoro,
Jesús yo sé que he errado mucho en mi vida, sé que te he ofendido, atiende
a la mi flaqueza y perdona los mío pecados.
Yo te amo mi Jesús.
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